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El repulgue de las empanadas gallegas

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El repulgue de empanadas gallegas es algo que todo amante de este alimento tradicional debe dominar si desea elaborarlas correctamente. Este proceso, que puede parecer sencillo a simple vista, es clave para obtener unas empanadas bien selladas, con un toque artesanal y, lo más importante, que no se desarmen mientras se cocinan.

En Moralón, como expertos en empanadas gallegas artesanales a domicilio, entendemos perfectamente la importancia de hacer un buen repulgue para lograr el sabor y la textura ideales. A continuación, te explicamos qué es y cómo hacer el repulgue de empanadas gallegas paso a paso, los errores más comunes que debes evitar y las diferentes formas en que puedes perfeccionar esta técnica.

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¿Qué es el repulgue de empanadas?

El repulgue de empanadas es el método utilizado para sellar los bordes de las empanadas una vez rellenas. 

Este procedimiento no solo evita que el relleno se derrame durante la cocción, sino que también añade un toque decorativo y artesanal a la empanada. Sin duda, el repulgue es mucho más que una técnica funcional; es una forma de expresar la creatividad en este plato tan delicioso y tradicional.

 

En Moralon le damos un gran valor a este proceso, puesto que un buen repulgue es sinónimo de calidad y dedicación en cada una de nuestras empanadas gallegas. Todas nuestras empanadas son artesanales, con lo cual hacemos todos los cierres y demás procesos a mano, una a una, sin prisa, pero con la maestría necesaria para que quedan bien cerradas y a la vez estéticas, dentro de su apariencia lógicamente artesanal.

Por otro lado, hacer un buen sellado de empanadas asegura que el relleno mantenga su sabor, textura y humedad, sin que se derrame durante la cocción. El repulgue es parte de la identidad de una empanada bien hecha. Y ahora que sabemos ya su importancia, veamos cómo se hace correctamente.

Cómo hacer el repulgue de la empanada gallega paso a paso

Hacer un buen repulgue en una empanada gallega requiere un poco de paciencia y destreza. Sin embargo, con los pasos que te explicamos a continuación, lograrás que tu empanada tenga un cierre perfecto y una apariencia profesional.

Preparación de la masa y el relleno

 

Antes de comenzar a montar la empanada, es esencial que la masa y el relleno de tu empanada estén listos. La masa de la empanada gallega suele ser más gruesa que la utilizada en otro tipo de empanadas, por lo que es importante estirarla de forma uniforme. 

Además, asegúrate de que el relleno esté bien equilibrado, es decir, ni demasiado seco ni demasiado húmedo, ya que esto afectará el sellado de la empanada.

Montaje de la empanada

 

Coloca una base de masa en una bandeja de horno, asegurándote de que cubre toda la superficie. Luego, distribuye el relleno de manera uniforme, dejando un espacio libre en los bordes. Además, este espacio es clave para que puedas realizar un cierre adecuado.

A continuación, coloca otra capa de masa sobre el relleno, alineándola bien con la base.

Iniciar el repulgue

 

Ahora es el momento de hacer el cerrado de la empanada. Para la empanada gallega, el repulgue tradicional se realiza doblando los bordes de ambas capas de masa juntas hacia adentro, formando un borde sellado. Para ello, comienza presionando los bordes con los dedos para que la masa quede bien cerrada, y luego dobla un pequeño tramo del borde sobre sí mismo.

Seguidamente, repite el proceso de doblar y presionar todo alrededor de la empanada. Este método garantiza que la empanada gallega no se abra durante la cocción y que el relleno se mantenga intacto. Al finalizar, la empanada deberá tener un borde grueso y bien sellado.

Decoración final

 

Si quieres darle un toque extra, puedes utilizar un tenedor para marcar líneas decorativas sobre el borde del repulgue. También puedes hacer pequeños cortes en la superficie de la empanada para permitir que el vapor escape mientras se hornea, lo que ayudará a que se cocine de manera uniforme y quede más crujiente.

Hornear la empanada gallega

 

Una vez que hayas terminado el repulgue y decorado la empanada, coloca la bandeja en el horno precalentado a 180°C. El tiempo de cocción suele ser de unos 35 a 45 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Durante este tiempo, el repulgue asegurará que la empanada conserve su forma y que el relleno no se salga.

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Errores comunes al hacer el repulgue de la empanada gallega

A pesar de que el repulgue de empanadas es una técnica relativamente sencilla, hay algunos errores comunes que pueden arruinar el resultado final. Aquí te mencionamos los más importantes para que los evites:

No presionar bien los bordes

 

Uno de los errores más frecuentes es no presionar adecuadamente los bordes de la masa antes de comenzar el repulgue. Dado que esto puede provocar que el relleno se salga durante la cocción, dañando la apariencia de la empanada. Por eso, hay que asegurarse de sellar bien la masa antes de empezar a doblar los bordes.

Utilizar demasiada masa

 

Un cerrado mal hecho puede hacer que la empanada gallega resulte pesada y que los bordes queden mal cocidos. Para evitarlo, es importante que la masa no sea excesiva en los bordes. Recuerda que el repulgue debe ser funcional, pero también estético.

Relleno demasiado líquido

 

El relleno de la empanada gallega debe tener la consistencia adecuada. Por lo que si está demasiado líquida, será difícil hacer un buen sellado y la masa podría empaparse, provocando que se rompa durante la cocción.

Hornear sin hacer cortes

 

Es importante hacer pequeños cortes o agujeros en la parte superior de la empanada antes de hornear. Dado que esto permite que el vapor se escape y evita que la empanada se infle demasiado. Si omites este paso, tu empanada podría abrirse, arruinando su presentación final.

Diferentes estilos de repulgue para la empanada gallega

Existen varias formas de realizar el repulgue de empanadas, cada una con su propio estilo y función. Para la empanada gallega, los siguientes métodos son los más utilizados:

Repulgue clásico

 

El repulgue clásico de la empanada gallega se realiza doblando los bordes de la masa sobre sí misma, de manera que ambas capas de masa quedan unidas. Este tipo de repulgue es simple, pero muy efectivo para sellar grandes empanadas.

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Repulgue decorativo

 

En algunas recetas tradicionales, el repulgue no solo sirve para sellar la empanada, sino también para decorarla. Para ello, puedes usar un tenedor o realizar pequeños cortes en el borde del repulgue para darle un toque más rústico o elegante, dependiendo de la ocasión.

Repulgue con trenza

 

Una variante más elaborada del repulgue consiste en hacer una especie de trenza con los bordes de la masa. Este tipo de repulgue es muy decorativo y le dará un toque especial a la empanada, ideal para eventos o celebraciones especiales.

Disfruta de las mejores empanadas gallegas de Moralon

 

Como has visto, el repulgue de empanadas es una técnica esencial para lograr una empanada gallega bien hecha, pero puede requerir tiempo y práctica para dominarla. Si no tienes el tiempo para perfeccionar esta técnica y quiere disfrutar de una autentica empanada gallega, en Moralon te ofrecemos la solución perfecta con nuestras deliciosas empanadas gallegas a domicilio artesanales. Además, nuestras empanadas están elaboradas con los mejores ingredientes naturales y con un repulgue artesanal impecable.

Por lo tanto, no es necesario pasar horas en la cocina para disfrutar de una empanada gallega tradicional. Si te apetece disfrutar de una cómodamente, te invitamos a visitar nuestra página web, donde podrás adquirir nuestras empanadas y una amplia variedad de dulces artesanales, todo con entrega a domicilio en 24 h o en la fecha que nos indiques.

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